42 millones de estadounidenses perdieron la asistencia alimentaria a partir del 1 de noviembre debido al cierre del gobierno

Por Alma Contreras

42 millones de estadounidenses perdieron el acceso al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) el 1 de noviembre, en medio del cierre del gobierno federal, la ayuda del SNAP se distribuye a personas de bajos ingresos (familias trabajadoras y sus hijos, las personas con discapacidad, los veteranos y muchos otros) en todo el país en forma de cupones de alimentos, en California, el programa SNAP se conoce como CalFresh, más de 5.5 millones de personas, incluyendo uno de cada ocho niños en el estado, dependen de CalFresh.

California, así como otros 30 estados, han declarado que no pueden compensar los recortes del gobierno federal, 25 estados, incluyendo California, están demandando al gobierno federal por la interrupción repentina de los beneficios del SNAP.

A largo plazo, la Ley Integral de Reforma Alimentaria, aprobada por el Congreso a principios de este año, reduciría el presupuesto del SNAP en 287 mil millones de dólares durante la próxima década, se han impuesto nuevos requisitos laborales para determinar la elegibilidad.

American Community Media en su rueda de prensa nacional en colaboración con la Fundación Robert Wood Johnson hablaron sobre la crisis inmediata, así como las repercusiones a largo plazo de un presupuesto reducido para el SNAP.

Este programa es vital para las familias trabajadoras y sus hijos, las personas con discapacidad, los veteranos y muchos otros. Sin embargo, en medio del cierre del gobierno, los beneficios del SNAP, distribuidos en forma de cupones de alimentos, no se entregarán. Existe una reserva de un fondo de contingencia de 5,500 millones de dólares, pero no se utilizará, dejando a millones de estadounidenses con hambre.

Jamie Bussell, Oficial Superior de Programas en la Fundación Robert Wood Johnson, esta es una organización filantrópica nacional dedicada a la salud, con sede en Princeton, Nueva Jersey, su objetivo es lograr un futuro donde la salud no sea un privilegio de unos pocos, sino un derecho de todos. Existe una gran incertidumbre sobre otro programa de salud pública y nutrición de vital importancia: el Programa de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC), que proporciona alimentos, fórmula, educación nutricional, apoyo a la lactancia materna y una variedad de otros servicios de salud a mujeres embarazadas, en período de posparto, bebés y niños pequeños.

Un juez federal debe decidir si la administración Trump está legalmente obligada a financiar el programa SNAP durante este cierre del gobierno para proteger a 42 millones de estadounidenses de bajos ingresos.

Esta crisis de la que se habla no se debe a que el Congreso no tenga dinero, sino a que legisladores priorizan la política sobre las personas, en lugar de alimentar a la gente.

Esto afecta a todos y las economías locales también se verán perjudicadas, las compras con SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria) representan hasta el 15% del total de las ventas de supermercados en todo el país, especialmente en las zonas rurales, que se verán gravemente afectados y es probable que los bancos de alimentos colapsen.

Es probable que pierdan su elegibilidad para otros programas de alimentación, como el programa de almuerzo y desayuno escolar y los programas de alimentación de verano, es difícil comprender que se haya llegado a esta situación.

WIC es, sin duda, el programa de salud pública más importante y exitoso del país. El poder y el impacto de estos programas son incalculables. No se entiende cómo alguien puede justificar no garantizar que estos programas sigan recibiendo la financiación completa y funcionando a pleno rendimiento.

Bussell, anima a apoyar a banco de alimentos local, pueden visitar findhelp.org para encontrar uno cerca de ustedes, también pueden colaborar con granjas locales, preguntar si pueden patrocinar una cesta de productos agrícolas y consultar localharvest.org para empezar, contactar con las asociaciones de padres y profesores para ver si hay algún programa para garantizar que los niños puedan llevarse comida a casa los fines de semana o iniciar algo similar. El acceso a alimentos saludables y asequibles debería ser un derecho humano fundamental.

Esto va a suponer un verdadero desafío para la gente de todo el país, ya que tendrán que tomar decisiones muy difíciles sobre alimentación, atención médica o el pago del alquiler.

Joseph Llobrera es el Director de Investigación del equipo de Asistencia Alimentaria, habló sobre las reservas de contingencia del USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) para el SNAP, que actualmente no se están utilizando, así como sobre las implicaciones del recorte de 187 mil millones de dólares al presupuesto del SNAP durante la próxima década.

Lo que está sucediendo ahora mismo no tiene precedentes y provocará un aumento de las dificultades a una escala nunca antes vista en este país. En California, se distribuyen más de mil millones de dólares en beneficios del SNAP cada mes, lo que ayuda a más de 5 millones de californianos con los alimentos que necesitan.

Las medidas que forman parte del perjudicial proyecto de ley de reconciliación republicano, promulgado en julio pasado, también entrarán en vigor, lo que eliminará la elegibilidad para millones de personas en los meses y años venideros.

La ley es clara: los fondos de contingencia del SNAP pueden utilizarlos para todas las actividades necesarias del programa, incluidos los beneficios, ninguna ley impide el uso de la reserva de contingencia, sería sin precedentes permitir una interrupción de los beneficios del SNAP, en cada cierre anterior, tanto bajo administraciones republicanas como demócratas, se ha garantizado que las familias reciban la totalidad de sus beneficios, no se había visto una interrupción tan generalizada de los beneficios en los últimos 60 años, desde que el programa se hizo permanente.

La negativa del gobierno a financiar completamente los beneficios del SNAP en noviembre es una decisión, ninguna familia debería pasar hambre por esta decisión; esa es la crisis inmediata que se enfrenta.

La ley de reconciliación aprobada en julio de este año introdujo cambios profundos y de gran alcance en las políticas fiscales y sociales de la nación con respecto al SNAP. Recorta el SNAP en $187 mil millones hasta 2034, lo que equivale a un recorte del 20%, el mayor en la historia del programa. En CBPP estiman que, a nivel nacional, alrededor de 4 millones de personas, incluyendo 1 millón de niños, perderán la totalidad o una cantidad sustancial de la asistencia alimentaria cuando las disposiciones entren en vigor en los próximos años.

Hay cuatro maneras en que la ley de reconciliación priva de asistencia alimentaria a las personas que necesitan ayuda para costear los alimentos. Primero, la nueva ley recorta drásticamente la financiación federal para los programas SNAP estatales, obligándolos a asumir costos inasequibles y arriesgándose a recortes profundos o incluso a que algunos estados eliminen el SNAP por completo. En segundo lugar, la ley perjudica a las personas que necesitan ayuda para comprar alimentos, ya que priva de asistencia alimentaria a millones de personas al ampliar los requisitos laborales, severos e ineficaces. En tercer efecto perjudicial de la ley es que niega la asistencia alimentaria a muchas personas inmigrantes que viven legalmente en los Estados Unidos. En cuarto lugar, y finalmente, el proyecto de ley reduce los beneficios alimentarios al impedir que el SNAP cubra el costo de una dieta saludable, y aumenta la documentación que deben presentar los hogares para demostrar sus otros gastos.

Gina Plata-Nino es la directora interina de SNAP en el Centro de Investigación y Acción Alimentaria, una organización sin fines de lucro donde aborda la inseguridad alimentaria aliviando el hambre inmediata y atacando sus causas fundamentales, quien habló sobre las implicaciones de los recortes al SNAP para los niños. El USDA podría haber evitado este caos antes de que comenzara, pensando en los niños, es fundamental saber que la mayoría de las personas que reciben SNAP son niños, pero estos niños no viven solos.

La razón por la que hay personas que necesitan SNAP es porque depende de la economía, cuando la gente recibe salarios dignos, no hay necesidad de SNAP, las familias comenzaron a perder sus beneficios del SNAP el 1 de noviembre, no todas serán el mismo día, no los 42 millones de estadounidenses, porque los beneficios están dispersos.

Eric Valladares de Family Connections, una organización que ofrece servicios gratuitos y de alta calidad de educación familiar temprana y salud mental a familias de bajos ingresos con niños desde el nacimiento hasta los 5 años en el condado de San Mateo, cuentan con tres centros en Daly City, Redwood City y East Palo Alto, y los programas ayudan a los niños a construir bases sólidas para el aprendizaje, al tiempo que fortalecen las habilidades de los cuidadores y promueven el bienestar familiar.

Es fundamental considerar cómo las familias ya se han visto afectadas por muchos de los cambios en las políticas implementadas por la administración actual, especialmente aquellas dirigidas a inmigrantes o personas de bajos ingresos, o ambas. Las familias se estén alejando de los sistemas de apoyo comunitario, a menudo por temor a compartir información personal o porque les preocupa que recibir servicios pueda poner en riesgo su estatus migratorio.

Sin vivienda segura, alimentación o ingresos, las familias simplemente no pueden concentrarse en el desarrollo o el bienestar de sus hijos.

American Community Media (ACoM) como anfitrión y organizador de la sesión informativa www.americancommunitymedia.org