Carnitas La Piedad un legado de Familia

Por Xóchilt Díaz

EL INFORMADOR DEL VALLE

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Carnitas La Piedad en Coachella fue fundado por José Librado y Ana Espinoza, quienes comenzaron haciendo carnitas en casa hace unos 20 años, hasta abrir el negocio en mayo de 2016. A pesar del fallecimiento de José en enero de 2021, su esposa Ana y sus hijos han continuado el legado familiar, manteniendo la dedicación y el amor en la preparación de sus platillos.

Visitamos el restaurante para entrevistar a Ana Espinoza, actual propietaria de Carnitas La Piedad, muy conocidos por la comunidad del Valle de Coachella. Ella nos relató cómo inició su historia en la cocina de su casa, impulsada también por la recesión de 2008.

“Somos del estado de Michoacán, y allá todos sabemos que las carnitas son la comida tradicional. Dijimos: ‘Vamos a hacer esto, porque es algo que nos identifica con nuestra cultura’. Comenzamos en familia. Primero vendíamos a las tías, a las hermanas, a los primos. La gente nos veía y nos preguntaba: ‘¿Qué van a hacer?’. Nosotros respondíamos: ‘Tenemos carnitas’. Les dábamos nuestro número de teléfono y así seguíamos vendiendo”, recuerda Ana.

Con el tiempo, la producción creció. “Cocinábamos una cazuela, luego dos, luego tres… Cuando ya eran cuatro, los sábados por la tarde se vendían todas. En la noche había gente que quería comprar más para el domingo. Entonces pensé: ‘Vamos a buscar un lugar para vender solo para llevar’. Tuvimos la suerte de encontrar este restaurante y aquí hemos estado desde entonces”.

Los primeros días no fueron fáciles. Como antes el local había sido un restaurante de mariscos, los clientes llegaban pidiendo ese menú. “Les decíamos: ‘No, tenemos carnitas. Prueben las carnitas’. Y todos se animaban. A la gente le encantan, muchos clientes vienen por primera vez y dicen: ‘¡Qué rico está todo!’. Tenemos una campana y, cuando alguien la toca, todos lo hacen. Es muy bonito porque sabes que es una comida hecha con cariño, de La Piedad, Michoacán”.

La vida dio un giro en 2021 con el fallecimiento de su esposo. “Fue muy triste. No quiero recordarlo, pero en ese momento me llené de valor y de fuerza para sacar a mis hijos adelante. Vine a este país para que ellos tuvieran una vida mejor. Pensé: ‘Si lo hago por mis hijos, tengo que seguir’. Fue muy difícil, pero mi coraje era no dejar que el negocio se viniera abajo”.

Ana recuerda con cariño a José y su gusto por la música de Banda MS. “Cuando escuchaba ‘Mi Casita’ decía que se sentía contento porque Dios nos estaba bendiciendo y el negocio iba adelante. A veces escucho esas canciones y siento como si él me las estuviera cantando”.

Hoy, Ana manda un mensaje de perseverancia a las mujeres latinas: “Siempre digo: si quieres, puedes. Si realmente quieres y eres constante, lo vas a lograr. Por ejemplo, la primera vez que hice salsa para el restaurante fue un solo galón. Ese día dije: ‘Un día estaré haciendo toneladas’. Y gracias a Dios, ese sueño se ha cumplido”.

Recuerda también los logros junto a José, como el primer lugar en el concurso de Tacos y Chabelas de la ciudad de Coachella, apenas nueve meses después de abrir. “Él no quería participar, le daba miedo competir contra restaurantes con más años. Pero lo hicimos contra 18 y ganamos. Cuando nos entregaron el diploma y la placa, fue una emoción enorme. Él no lo creía, pero yo siempre tuve esa fe”.

Actualmente, Carnitas La Piedad ofrece no solo carnitas, sino también carne asada, pollo y pastor, además de opciones como tortillitas de huevo en salsa verde o roja, combos personales y catering para fiestas.

“La gente de Michoacán suele comer carnitas con una tortilla y chile jalapeño, lo tradicional. Los de Guanajuato compran carnitas para hacer burritos. Los de Sinaloa disfrutan los asientos, esa arenita que queda de las carnitas. Cada quien tiene su manera de disfrutarlas”, comparte Ana.

Con gratitud, afirma: “Yo sé que muchas mesas en su casa, en sus trabajos, en el camino, están comiendo Carnitas La Piedad. Esa es una gran satisfacción. Nuestro futuro es seguir, que la gente continúe con nosotros, sabiendo que damos el 100% y que encontrarán un sabor auténtico”.

Carnitas La Piedad está ubicada en 49625 Cesar Chavez St, Coachella, CA 92236. Para pedidos puede comunicarse al 760-391-5275 o en Instagram: @lapiedadcarnitas.

Así, Ana Espinoza y Carnitas La Piedad se han convertido en un ejemplo de perseverancia, sabor y amor familiar en el Valle de Coachella.