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Lactancia materna en madres latinas en EE. UU.: avances, retos y soluciones prácticas

  • Foto del escritor: EL INFORMADOR DEL VALLE
    EL INFORMADOR DEL VALLE
  • 21 ago
  • 2 Min. de lectura
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La falta de seguro médico, las barreras de idioma y la ausencia de servicios culturalmente adaptados limitan a muchas mujeres latinas el acceso al apoyo y seguimiento necesarios para mantener la lactancia materna durante los primeros seis meses. 


A esta situación se suman las políticas migratorias restrictivas y el temor a la deportación, que llevan a muchas madres—especialmente aquellas indocumentadas—a evitar la atención médica posparto, según la National Partnership for Women & Families.



Aunque la gran mayoría de madres latinas que viven en Estados Unidos, el 85.9%, inician la lactancia; tan solo 26.6% logran mantenerla de forma exclusiva durante seis meses, y 59.2% continúan amamantando junto con otros alimentos, de acuerdo con las últimas estadísticas oficiales disponibles (2022).


Las estadísticas publicadas por los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) referente a los 3,667,758 nacimientos registrados en Estados Unidos en 2022, muestran que:


  • 85.7% de los bebés fueron amamantados al menos una vez.

  • 62.1% seguían recibiendo algo de leche materna a los seis meses.

  • 40.8% continuaban con lactancia a los 12 meses.

  • Solo 27.9% alcanzaron lactancia materna exclusiva durante seis meses, muy por debajo de la meta nacional de 42.4% de Healthy People 2030.


“Iniciar la lactancia es un gran logro, pero mantenerla requiere un ecosistema de apoyo y herramientas prácticas que alivien las molestias físicas, brinden comodidad y fortalezcan el bienestar emocional de la madre” explica Lizeth Cuara, CEO de Misty Phases.


Cuara señala tres aliados clave para las madres lactantes:



  1. Brasieres especializados para lactancia – Con materiales suaves, transpirables, elásticos y sin varillas, previenen irritaciones, obstrucciones de conductos y mastitis. Se adaptan a los cambios del busto y reducen la tensión en espalda y hombros.

  2. Compresas de calor – Estimulan el flujo de leche, activan el reflejo de eyección antes de amamantar o extraer leche, alivian obstrucciones y reducen la tensión por congestión mamaria.

  3. Compresas de frío – Disminuyen la inflamación y el dolor por mastitis o congestión después de la toma, y calman pezones agrietados o sensibles gracias a su efecto analgésico.


“Demasiadas madres interrumpen la lactancia antes de lo previsto debido al dolor y la incomodidad, agravados por la falta de continuidad en la atención posparto”, señala Cuara. “El uso de compresas térmicas y brasieres especializados en lactancia representa una solución sencilla, accesible y altamente efectiva para apoyar a las mujeres a cumplir con los tiempos recomendados por los expertos en salud”


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