La carrera de Susan Bejarano ha sido un ejemplo de perseverancia y pasión por el fútbol. Desde los 12 años, cuando comenzó a jugar contra personas mayores en edad y tamaño, mostró la determinación que la llevaría a convertirse en una futbolista profesional.
En 2017, dio su primer gran paso al debutar con Chivas, equipo con el que consiguió su primer campeonato de liga tras vencer a Pachuca. Su trayectoria continuó en ascenso y en 2022 volvió a proclamarse campeona, nuevamente contra Pachuca, sumando además la medalla de Campeón de Campeones tras derrotar a Monterrey.

Luego de siete años en Chivas, en 2023 decidió cerrar ese capítulo y firmó contrato con Atlas. Sin embargo, su carrera tomó un giro inesperado cuando sufrió una segunda lesión en la rodilla durante la temporada 2023-2024. Esta lesión la dejó fuera de las canchas por nueve meses y, tras un proceso de recuperación, tomó la difícil decisión de retirarse del fútbol profesional.
Hoy, Bejarano sigue ligada al deporte que la vio brillar, pero desde una nueva faceta: la formación de jóvenes talentos. Actualmente, entrena a niños en la liga CYSA de Coachella, transmitiendo su experiencia y valores a la próxima generación de futbolistas.
Su historia es un testimonio de resiliencia y amor por el fútbol, demostrando que, aunque las circunstancias cambien, la pasión por el deporte siempre encuentra un nuevo camino.
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